viernes, 22 de enero de 2010

Como se mide la productividad



El problema empieza por definir que es realmente la productividad. Aunque el concepto está ampliamente difundido, pocos tienen claro a que se refiere exactamente y mucho menos como se mide. De forma simplista podemos decir que algo es productivo cuando es útil o genera un resultado favorable. “Aumentar la productividad” sería producir lo “mismo con menos” o incluso “hacer más con menos”.

Las empresas se muestran preocupadas por establecer parámetros que permitan medir el incremento de las ventas y la rentabilidad de sus organizaciones. A la hora de establecer indicadores para medir las productividades individuales surgen distintas posiciones y para unos sectores es más fácil implementarlos que en otros.

En el sector industrial resulta relativamente fácil apoyarse en técnicas taylorianas para medir tiempos y movimientos. Ejemplo: fabricación número de piezas/espacio de tiempo.

Evaluar al personal de ventas y ejecutivos de negocio aún es fácil, pues sus resultados son tangibles.
El problema surge al intentar evaluar el aporte de los demás miembros de la organización a los resultados.

Para llenar este vacío usualmente se recurre al establecimiento de indicadores que miden la asistencia, puntualidad, actitud en el trabajo y aprovechamiento del tiempo.

Cada vez más las empresas, sobre todo grandes y multinacionales, implementan programas que les permiten tener información exhaustiva de cómo se mueve cada individuo dentro de la organización. Estos sistemas les sirven para evaluar la productividad del personal y establecer unos incentivos, pero también es una potente arma de control.

Desde el primer clic al iniciar la sesión del día en su terminal, todo queda registrado.
Las aplicaciones que se utilizan, el tiempo que se emplea, los espacios en que no se hace nada. Las consultas a Internet, las llamadas telefónicas, las ausencias y las horas “extras”. Todo, todo queda cuantificado y no siempre nos beneficia.

Muchas veces los índices de valoración no son justos, pues se nos mide para obtener unos resultados y en la práctica se nos obliga a efectuar otras tareas distintas que nos impiden llegar a los objetivos establecidos. Por ejemplo, un gestor de negocio que deba dedicarse a las ventas y que su jefe le obligue a que prepare todos los informes de la sección, restándole tiempo para gestionar a sus clientes. Seguramente, a fin de año le dirán que sus ventas han bajado y no se acordarán que empleó mucho tiempo en hacer informes.

También hay el caso contrario, verdaderos especialistas en hacer trabajar los contadores a su favor. Saben todas las triquiñuelas para que aumente su índice de productividad, aunque esto no se ajuste verdaderamente a la realidad. Ejemplo: Si hay un índice que mide el número de pedidos, se las arreglan por facturar a un cliente dos pedidos de 100 euros en vez de uno de 200. Si este mes han hecho el objetivo de ventas, no entran ningún pedido más hasta el mes siguiente, etc. etc.

Lo que si está claro es que “calentar la silla” solamente, ya no sirve.

Que tengáis un buen día.
Montse

Referencia:¿cómo medir la productividad?
http://www.zeusconsult.com.mx/artproductividad.htm

8 comentarios:

  1. En este tema hay que diferenciar entre "los que calientan la silla" y el control orwelliano del personal...

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  2. "El gran hermano" como método de control impide que se calienten sillas, al menos a largo plazo.Saludos
    Montse

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  3. pero como podemos desarrollar la productividad

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  4. @Anónimo:
    Para ser más productivo hay que seguir un método que nos ayude a gestionar los recursos que disponemos para obtener el mejor resultado.Cada uno debe elegir el más apropiado.En mi blog doy consejos sobre hábitos que ayudan a conseguir ser más productivos o eficientes.Hay blog especializados en productividad como El Canasto, ver enlace en el blogroll de la derecha. Para elegir un método te aconsejo leer el artículo que publiqué el El Canasto:"Cracs en productividad"
    http://canasto.es/2010/07/-a-romper-esquemas-ser/
    Saludos,
    Montse

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  5. en el concepto de productividade entran muchos más factores que el trabajo, el trabajo solo es uno mas en muchos casos ni el mas importante, pensemos en algo relacionado con la informática donde los avances tecnologicos son constantes, un simple cambio de programa modifica sustancialmente la productividad.

    no se puede ser tan simple

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  6. @Anónimo
    El artículo está orientado a como se "evalúa" la productividad de los empleados.Se supone que las herramientas las da la empresa y a veces estas herramientas no son precisamente punteras. Son las que son.Otro tema sería que invirtiendo en mejores tecnologías o en mejores sistemas la productividad sea mayor.
    Gracias por tu aportación.
    Saludos,
    Montse

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  7. Para mí hay tres variables para conocer la productividad, uno es la actitud, otro la aptitud y otro los medios. Como aptitud, entiendo los conocimientos y cómo los aplicamos. Una buena idea, una manera ordenada de trabajar, un desarrollo acertado, unos conocimientos. Todo esto, se contrata al mirar el perfil, se puede ampliar con cursos y formación.
    El otro son los medios. Un buen ordenador, buen software, entorno favorable, escritorio y material adecuada, buena iluminación, etc. Contra mejor es un software, más se simplifican las tareas.
    Finalmente, la actitud, que es la más difícil de detectar y valorar. Es el empeño o ahínco con el que trabajamos, el tiempo que dedicamos, que viene afectado por las ganas de trabajar. Esto es lo difícil de medir, aunque no imposible. Nosotros lo hacemos con un programa que se llama Workmeter, que mide la productividad de los que usamos ordenador para trabajar, en función del tiempo que utilizamos cada aplicación. Con esto sabemos si hemos aprovechado el tiempo, y sumando las aptitudes (si se saben hacer las cosas), y el entorno (ordenador y programas), sabemos si hemos llegado al máximo de productividad.

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    1. @Alberto
      Excelente comentario. Sin duda las herramientas de medición pueden ser muy buenas y workmeter seguro que nos aporta mucha información para y como mejorar nuestra productividad. El reto está en el buen uso de la herramienta, que sirva para implementar círculos de mejora y de optimización de recursos y no sólo como control orwelliano.
      Saludos,
      Montse

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