miércoles, 30 de junio de 2010

Desaprender




Las claves para progresar y salir de las crisis: Innovar, reinventar, crear......
 

Todo el mundo lo dice; políticos, empresarios, economistas…..

Pero ¿es fácil? ¿todos podemos hacerlo? ¿cómo destapar la botella para que surja el genio?

La realidad es que nos resulta difícil “hacer cosas nuevas”,  "adoptar actitudes nuevas”, “aprender habilidades nuevas”.

“Todo está inventado” ¿o........... no.?

Con frecuencia tenemos una perspectiva de nuestra realidad acotada por unas coordenadas preestablecidas que consideramos inamovibles, porque aprendimos a hacerlo así y siempre lo hemos hecho de la misma forma.

Desaprender es descartar límites, borrar creencias, probar nuevos hábitos.


Es preciso salirse del marco de referencia para ver otras perspectivas, otros ángulos. Fuera de este marco puede que haya también vida.

El sabido test de los nueve puntos nos puede servir de ejemplo gráfico.




Dedica unos minutos a resolver este problema. Si desesperas Pincha aquí. 

Lo que nos impide resolver este test a simple vista, es una limitación que no existe y que nos autoimponemos nosotros. Nadie te ha dicho que exista un cuadrado y seguramente has estado resiguiendo una y otra vez esta figura imaginaria. Es una restricción que te ha marcado tu mentalidad estereotipada.

Desaprender, aparcar creencias, modificar hábitos nos permitirá aprender cosas nuevas, encontrar otras soluciones, abrir horizontes.

Que tengáis un buen día.

Montse

Referencia: El arte de gestionar y planificar en equipo de W.Alan Randolph y Barry Z.Posner




jueves, 17 de junio de 2010

El "alma" del grupo





Las nuevas tecnologías han abierto en el mundo de la empresa una nueva forma de trabajar. La unidad de trabajo ya no se mide por individuo sino por equipo.
La mayoría de proyectos necesitan aunar esfuerzos entre profesionales de diversas especialidades. Programadores, diseñadores, distribuidores y analistas deben trabajar de forma coordinada e interactiva.
Cada vez se realizan menos trabajos de forma individual y/o en cadena y por el contrario cada vez se realizan más trabajos en equipo.

Cuando la gente se reúne a colaborar, ya sea en una reunión de planificación o de equipo para un proyecto, se forma una especie de Cociente de Inteligencia Colectiva. Este CI Colectiva no es la suma de los talentos y habilidades de todos los implicados ni el promedio de CI académicos de los componentes, sino el de su capacidad de trabajar en armonía social, de su habilidad en poder compartir y expandir conocimientos e ideas, todo ello en un clima favorable, con mínimas tensiones y con un objetivo común: realizar con éxito el proyecto.

Un grupo con armonía social resulta más productivo y eficaz que otro compuesto por individuos con idénticos talentos pero sin esta habilidad.

Las tensiones internas, la competitividad entre los miembros y la poca comunicación entorpecen los resultados. En los grupos formados por gente muy técnica y especializada (cada uno sabe mucho de lo suyo) pero sin habilidad para relacionarse o con tendencia a llevarse mal, el CI grupal baja considerablemente.

De las investigaciones que se han realizado sobre la inteligencia grupal se ha deducido que los grupos más eficaces y productivos son los que tienen entre sus miembros algún componente especialmente “diestro” en establecer esta armonía.

Se trata de personas (pueden ser líderes formales o no) con habilidades sociales. Saben cultivar las relaciones, mantener amistades, resolver conflictos, empatizar con los demás y trabajar cooperativamente.

Estas destrezas sociales favorecen mucho la optimización de los recursos. Pueden saltarse circuitos largos o dificultosos preestablecidos, porque saben a quién acudir para obtener un determinado dato, una información o una entrevista. No me refiero a obtener información de forma fraudulenta, por influencias de poder, enchufes o sobornos, me refiero a personas con habilidad en las relaciones interpersonales, con iniciativa, que se hacen con todo el mundo y que saben a que se dedica cada uno. Con una llamada pueden informarse de quien lleva un determinado tema y avanzar muchísimo el proyecto. No se trata de individuos egoístas e interesados que se relacionan con los demás sólo por lo que puedan obtener de ellos, sino gente abierta, comunicativa, hábil en limar asperezas, dispuesta a dar y a recibir.

No es de extrañar que estas personas no sean las más altamente especializadas ni con más conocimientos técnicos, pero si lo son en dinamizar el grupo y aumentar el nivel del cociente de inteligencia colectiva.

Son catalizadores de sinergia. En definitiva, el “alma” del grupo.

Que tengáis un buen día.
Montse


Referencias: Inteligencia Emocional de Daniel Goleman
                   Talento para dirigir con éxito, articulo de Raquel Lorenzo ( en degerencia.com)

votar

viernes, 11 de junio de 2010

Lectura rápida




Saber leer, es algo más que juntar letras para articular sonidos, es descodificar y codificar un texto, comprender su significado y recordar la información que hemos captado del mismo.

Al cabo del día recibimos e-mails, faxes, circulares, informes, proyectos, estamos suscritos a periódicos, revistas, blogs; pertenecemos a varias redes sociales y el último best-seller está sobre nuestra mesita de noche.
Nuestros jefes nos piden respuestas rápidas a sus informes.
Hay que dar un servicio ágil a nuestros clientes.
Si tienes “followers” quieres conversar con ellos.

Por otro lado eres ávido de información y de actualidad. Lees los periódicos y las ultimas noticias en Internet. Te gusta seguir unos cuantos blogs, estos blogs referencian a otros que también te interesan y siempre hay algún término que desconoces y que consultas en la Wikipedia…...
Si hicieras el historial de todo lo que llega a tus manos para leer durante el día, te harías cruces.

Las estrategias de lectura rápida son herramientas que nos ayudan a hacer una lectura “inteligente” de nuestros textos.
  
La mejor estrategia es, sin duda, la práctica. Cuando uno quiere o necesita leer mucho con la práctica aprende a adquirir velocidad en la lectura, a sintetizar y a saber extraer el grano de la paja.
He hecho una “lectura rápida” (valga la redundancia) de algunos libros e informes que hablan sobre este tema y os traslado una síntesis de lo que me ha llamado más la atención.
  •  Ante todo hay que tener predisposición a leer el material.
Tener el interés y el propósito de hacerlo. Si se lee con intención de conocer, nuestra actitud nos   predispone a leer con más atención y  rapidez. Si no estamos motivados para esta lectura, nos resultará farragosa, tostón y se nos hará lento y dificultoso comprender el texto.
  •  Determinar con que intención se lee  
Que es lo que se quiere obtener de cualquier material de lectura. No es lo mismo leer un libro de instrucciones para instalar un programa que leer una biografía. Seguramente para instalar el programa no necesitarás saber todos los detalles del manual y podrás saltarte un montón de páginas que hablen de prestaciones que tú no vas a utilizar por el momento.
Si es una circular o norma quizá debas darle solo una ojeada para ver de qué se trata, saber de su existencia y determinar en que contexto es aplicable y dejar como “material a revisar y a leer detenidamente cuando se precise”.
  •  Tomarle las medidas a la estructura del texto
Extensión/Índice/Resumen y conclusiones/Ilustraciones y fotos/Tamaño de la letra/Repartido en secciones/ División de los párrafos…
Todo ello nos dará una idea del tiempo que necesitaremos para leerlo, si se podrá hacer por partes, saltarnos capítulos, si nos será fácilmente comprensible y sobre todo si nos será útil su lectura.
Por tanto no hay que lanzarse a devorar la primera página antes de haber hecho una primera inspección general al conjunto de la obra.
  • Cada tipo de lectura requiere un enfoque diferente.
          El “skimming” y el “scanning” 
Una de las estrategias de lectura es el “skimming” en español “barrida del texto”.
Consiste en un examen superficial del escrito, esto es sin leerlo en detalle, con el fin de obtener una idea general del contenido. Se utiliza para dar una primera ojeada o bien para repasar un texto ya leído.
Cuando vamos a un restaurante y nos ofrecen la carta, hacemos primeramente un “skimming” para ver que platos hay, posteriormente nos centraremos en algunos en particular según nuestras apetencias.
La estrategia "scanning" , en español “búsqueda de información específica”
Se pone en práctica cuando se conoce los datos que se están buscando y no se necesita la información global del texto.
Cuando consultamos un directorio de direcciones y teléfonos, utilizamos “scanning” pues vamos directos al dato que nos interesa, prescindiendo del resto.

  • La importancia del movimiento de los ojos
Cuando leemos movemos los ojos o los ojos y la cabeza. Los ojos son la herramienta de lectura más importante.
El patrón más común es mover los ojos de derecha a izquierda, mirando cada línea de la página. Un lector más rápido puede mover los ojos de modo menos lineal, permitiendo que vayan de un lado al otro del párrafo o barriéndolo en diagonal en vez de mirarlo línea por línea.
Podemos mejorar nuestro patrón de lectura introduciendo pequeños cambios. Intentemos ampliar nuestro campo de visión no centrándonos en cada palabra, si no intentando leer varias palabras y líneas a la vez. Experimentar si en vez de barrer cada línea con la mirada, podemos mirar la página en sentido descendente. O bien si os resulta más fácil mover los ojos zigzagueando de derecha a izquierda. Hay que ir probando, cada uno tendrá su patrón de barrido visual, que le resultará más apropiado.
  • Por último la postura y la posición del libro.
Aparte de que hay que buscar el estado y la situación apropiada para leer, también es importante la posición del libro. Muchas personas observan que les resulta naturalmente más fácil ver la letra impresa, cuando el libro se encuentra al nivel de los ojos o por encima. Quizá también os resulte más fácil leer un texto en la pantalla del ordenador que sobre vuestro escritorio.

Se dice que utilizando estos métodos se puede duplicar la velocidad de lectura sin pérdida significativa de comprensión, al contrario hay personas que descubren que su comprensión mejora tanto como su velocidad.


Este post lo he escrito un poco egoístamente. He querido daros pautas para que leáis mi blogmás y mejor”, entre otras cosas......

Que tengáis un buen día.
Montse



Referencias: Aprendizaje Dinámico con PNL de Robert B.Dilts y Todd A Epstein

votar

lunes, 7 de junio de 2010

Desconectar




Cuando hablamos de “ser productivo” casi siempre nos referimos a serlo en el ámbito profesional, dejando al libre albedrío el resto de facetas de nuestra vida: familia, amigos, formación, ocio, etc.

En realidad “ser productivo” conlleva serlo en todos los ámbitos, serlo en esencia, como algo inherente a nosotros.

Si consiguiéramos este estado “puro” de productividad, no importaría si estuviéramos trabajando, en familia, con amigos o de vacaciones. En todos los casos optimizaríamos al máximo nuestros recursos disponibles, para obtener el mejor resultado en nuestros proyectos.

Lo malo es que, rara vez, estamos plenamente concentrados y vivimos con plena intensidad la tarea que estamos realizando. Las emociones, preocupaciones e interrupciones interfieren en nuestra actividad. Realizamos una tarea, pero no hemos podido desconectar de otra, hay algo pendiente, algo que nos disgusta, que anhelamos o que nos preocupa y entonces no ponemos los cinco sentidos en lo que estamos haciendo.

Sólo cuando experimentamos “flujo” en la tarea que hacemos, se logra un enfoque total de la atención en el presente.

Un ejemplo de “experiencia de flujo” sería la que vive un alpinista cuando está escalando: se olvida y no es consciente de otras situaciones problemáticas de su vida y su único mundo es la pared por la que asciende.

Aprender a desconectar de este “ruido” interno o externo que se interfiere en nuestra concentración, es el camino para maximizar nuestra productividad.

Algunas recomendaciones:

-Mantener el equilibrio en la dedicación de tiempo al trabajo, a la familia, formación, ocio, etc.…
-Filtrar y evitar interrupciones.
-Intercalar intervalos de descanso.
-Apagar el móvil y pasarse a 1.0 cuando una tarea requiera toda la atención.
-Hacer deporte o caminar de forma sistemática.
-Practicar técnicas de respiración y/o de relajación para paliar el estrés.
-Utilizar algún método de productividad para tener unas pautas a seguir.
-Distinguir lo “urgente” de lo “importante”.

Y sobre todo “disfrutar”, intentar como el alpinista fluir y “disfrutar” de la pared que estés escalando en cada momento. Es la mejor forma de “desconectar” del resto.

Que tengáis un buen día.
Montse


Referencia: Fluir de Mihaly Csikszentmihalyi

votar

miércoles, 2 de junio de 2010

El tiempo y su relatividad




La fascinación por definir y medir el tiempo vienen desde el inicio de la historia. En un principio, se comenzaron a estudiar los movimientos de los astros, especialmente el movimiento aparente del Sol. Hoy medimos el tiempo mediante relojes atómicos Éstos están calibrados para contar 9,192,631,770 vibraciones del átomo del Cesium para luego hacer un "tic". El UTC (Tiempo universal coordinado), referente de las zonas horarias, se establece según estos relojes atómicos. Debido a que la rotación de la Tierra es estable, pero no constante, el tiempo universal se retrasa con respecto al tiempo atómico. UTC se sincroniza con el día y la noche del tiempo universal, añadiendo o quitando un "segundo intercalar" tanto a finales de junio como de diciembre, cuando resulta necesario.

Todo sincronizado hasta la milésima de segundo y seguimos sin poder definir exactamente el tiempo y la eternidad.

El tiempo no se palpa, huye, a veces se extiende y otras se acorta. Hemos podido medir el tiempo objetivo, pero no su percepción.

El “valor” del tiempo no varía según las estaciones ni según los años del calendario, sino según la edad y la percepción subjetiva que de él vamos adquiriendo.

Por un lado somos espectadores del curso de las cosas y percibimos el tiempo como una corriente que viene a nuestro encuentro. Del futuro al presente para disolverse inmediatamente en el pasado.
Por otro lado somos actores y el tiempo nos lleva como un impulso dinámico de atrás hacia adelante, a realizar nuestro proyecto personal hacia el futuro.

Podemos decir que el presente es, al mismo tiempo, línea de llegada de información y línea de partida de energía.

El tiempo simplemente pasa. Es un goteo de segundos uno tras otro que, hasta la fecha, nadie ha podido detener. Nosotros solo podemos gestionarlo, optimizarlo, administrarlo y utilizarlo para llevar a cabo nuestro proyecto de vida.

Para ello es importante tomar conciencia del auténtico valor de nuestro tiempo.

Algunos “ladrones de tiempo”, podrían ser:

- Indefinición de metas y objetivos.
- Confusión con las prioridades.
- Hábitos arraigados de procrastinación.
- Falta de organización.
- Multitasking
- Ausencia o fallos en los procedimientos.
- Demasiado perfeccionista.
- Falta de autodisciplina.
- Desperdiciar energía en banalidades sin valor añadido.
-
Como decía Heráclito “Todo fluye y es imposible bañarse dos veces en el mismo rio”.

Sumérgete, bien en el río de la vida, no te mojes solo los pies en  la orilla.

Que tengáis un buen día.
Montse


Referencias: Cómo organizar su trabajo de Deusto
                    Wikipedia, enciclopedia libre 



votar