martes, 10 de abril de 2012

Saber preguntar. Conversaciones productivas




Cuando expresamos nuestras vivencias o formas de pensar, lo hacemos de forma restringida. En PNL se llama “estructura profunda” de una experiencia a la suma de todas las acciones, sensaciones, matices y emociones que la han producido. Sin embargo, a la hora de traducir esta vivencia en palabras, no es posible explicitar y detallar minuciosamente todos y cada uno de los aspectos que la han conformado y por ello las palabras tienden a resumir, constituyendo una representación limitada ("estructura superficial")   de lo que ha sido la experiencia. Tendemos a omitir, generalizar y distorsionar la realidad profunda, emergiendo a la superficie una información que puede resultar poco precisa para el receptor. Para clarificar u obtener más datos necesitaremos hacer preguntas. Es importante recordar que para conseguir la respuesta adecuada, habrá que hacer la pregunta oportuna.